Hay veces en que las fórmulas básicas son las más efectivas, al menos en lo que se refiere al mantenimiento de la casa. Y lo mejor de todo es que no necesitas ser una experta química o gastar exorbitantes cantidades de dinero.
Si perteneces al club de las mujeres prácticas, que buscan constantemente ideas que les aligeren las rutinas más tediosas, sigue leyendo….
Limpiadores caseros ¡con solo dos ingredientes!
Para telas: limón y sal
Esta combinación es ideal para remover desde las manchas más claras, hasta las más difíciles de los textiles; incluso de los más delicados con encajes o brocados. Solo mezcla el jugo de un limón con un par de cucharaditas de sal, y aplica directamente. Luego de media hora, enjuaga con agua tibia y deja secar al aire libre.
Brillo a toda hora
Seguro que tienes guardadas algunas piezas de joyería que, por estar opaca, ya no usas. Devuélveles el brillo al remojarlas en una solución de agua con gas –o media lata de soda– con unas gotas de lavaplatos en gel. ¿Cómo actúa? Las burbujas carbonatadas van despegando el sucio acumulado, y el jabón aclara los metales.
Oxido: salsa de tomate y sal
Todas tenemos en casa algunos objetos decorativos de cobre o latón. Sin embargo, con el tiempo estos se van ennegreciendo. Para rescatar su acabado original, uno de los mejores limpiadores caseros es el de salsa ketchup con sal.
Con solo un par de cucharadas, un trapo seco y algo de fuerza para restregar, podrás colocarlos en los puntos focales.
Vinagre y bicarbonato
Es casi una fórmula mágica, ya que tiene usos múltiples. Este es otro de los limpiadores caseros de dos ingredientes que sirva para quitar restos de grasa, hongos de los pisos de baños; e incluso como destapador de drenajes.
Todo lo que se necesita lo tienes, probablemente, en la despensa.