El término «detox» no tiene muchos amigos. Se mueve en la línea de palabras como «dieta», claims del tipo «cómo perder peso en cinco días» o «consigue adelgazar sin esfuerzo». Es tan importante saber esto como ser conscientes de que en nutrición existen ciertos mitos que hay que derribar.
Sin embargo, de vez en cuando, nos sorprendemos al descubrir dietas que sí funcionan. Es el caso de la dieta cualitativa, por ejemplo. También prácticas que son efectivas como el ayuno intermitente, por ejemplo. Pero ¿qué hay de alimentos y bebidas como es el caso del carbón activo? La kombucha, por ejemplo, ha sido avalada por los profesionales de la salud como un refresco «apto». ¿Se mueven los batidos de carbón activo en esta misma línea? Hemos hablado con la dietista- nutricionista Estefanía Mata de las Heras y a continuación te lo contamos.
¿Batidos de carbón activo?
«El carbón activo me parece un ingrediente interesante desde el punto de vista cosmético», comienza diciendo la dietista- nutricionista Estefanía Mata de las Heras. Alude a su uso tópico y dice que podría parecerle comprensible que algunos dermatólogos pudieran recomendarlo para eliminar toxinas o impurezas. Mata de las Heras hace referencia asimismo a la pasta dentífrica elaborada también a partir de este ingrediente y manifiesta una opinión similar. Sin embargo, ¿qué hay del uso del carbón activo como ingrediente dietético? A continuación te contamos más detalles.
El poder del carbón activo
Mata de las Heras nos explica que la supuesta magia del carbón activo, tanto en el ámbito dermatológico como en el nutricional, radica en los microporos que el ingrediente en cuestión posee. «Son capaces de absorberlo todo», asegura. «También las sustancias buenas», adelanta. Por eso, comenta, si utilizásemos una pasta de dientes de carbón activo, lo más inteligente sería utilizarla de manera alterna con un dentífrico común para no destruir las bacterias buenas de nuestra boca, que forman parte de la flora y que son necesarias para que la digestión transcurra de forma adecuada.
¿Necesita nuestro cuerpo el carbón activo?
«Por nuestra sangre corren muchos tipos de nutrientes y sustancias», comenta Estefanía. Nos dice que después de una sesión de ejercicio físico intensa, podría suceder, aunque no necesariamente ocurre siempre así, que una persona soltase en la sangre ciertas toxinas. Generalmente todas son expulsadas a través del sudor», aclara la experta. Y es que, como te hemos dicho en más de una ocasión en esta cabecera, las dietas «detox» carecen de sentido en tanto en cuanto el organismo tiene sus propios mecanismos de «detoxificación». Si estuviéramos realmente intoxicados tendríamos que acudir a un experto. Y no. La solución no sería tan sencilla como hacer una dieta milagro de zumos verdes o batidos de carbón activo.
El lado oscuro del carbón activo
Estefanía Mata de las Heras nos dice, en definitiva, que tenemos que tener cuidado. El carbón activo tiene una capacidad de absorción inmensa. También de expansión. No solo pasa por nuestro estómago sino también por nuestro intestino. Al absorber tantas substancias puede generar un tapón y esto, nos advierte, sí es tóxico. El consumo prolongado de batidos de carbón activo (todo depende del porcentaje de este ingrediente que lleven nuestros batidos), puede traer consigo episodios serios de estreñimiento. Luego, tenemos que tener cuidado.
Estefanía asegura que si de forma puntual después de periodos que impliquen sucesivas comidas copiosas como puede ser la Navidad, queremos tomarnos un batido de carbón activo, no pasa nada. «No creo que tenga una gran repercusión, nuestro cuerpo está hecho suficientemente bien como para no necesitar estas cosas», señala. Y nos cuenta que en principio, si no hay ningún problema o patología, con retomar nuestros hábitos de vida saludables sería suficiente para depurar nuestro organismo. En determinadas circunstancias y contando siempre con ayuda de un profesional, el ayuno intermitente también nos podría ayudar.
No es lo mismo carbón activo que carbón vegetal
Estefanía Mata de las Heras hace, para terminar, una puntualización importante. «El carbón vegetal y el carbón activo no son lo mismo. Son diferentes estructuralmente y a nivel de fabricación», sostiene. «El carbón vegetal sí se utiliza para absorber gases», apunta. Se utilizan según nos cuenta para situaciones en las que tenemos gases consecuencia del estrés o de haber comido algo que no nos haya sentado bien. Nos dice que se puede emplear combinado, por ejemplo, con infusiones de hinojo.