
En el camino de mantener la línea, hay platillos que se disfrazan de ‘buenos’ y los consumimos con mucha frecuencia, lo que ocasiona que subamos de peso sin darnos cuenta.
¿Te ha pasado? Para evitarlo, hoy te decimos aquellos desayunos y cenas que suben de peso (y las razones) para que los saques de tu lista o los sustituyas por opciones más saludables. Los cambios sencillos ¡dan grandes resultados!
Molletes
Analicemos su contenido: es pan con frijoles, chorizo o jamón, queso y pico de gallo. La suma de sus calorías nos da un total aproximado de 200 calorías por pieza, lo cual no es una buena opción para empezar ni para terminar el día. Si tienes mucha hambre que saciar, mejor come un avocado toast o huevo con vegetales.
No son prohibidos, pero si debes regular su consumo y evitar hacerlo diario.
Hot cakes
Si te encanta desayunar los hot cakes de siempre y acompañarlos con fruta, chispas, nutella, cajeta, mermelada o jarabe, piénsalo dos veces. Un solo hot cake aporta casi 100 calorías y si a eso le sumas los toppings, en un desayuno o cena estarás consumiendo la tercera parte de tu ingesta calórica diaria, o sea que tendrás que moderarte en tu comida, colación y cena para equilibrar tu dieta.
La alternativa es preparar hot cakes con harina integral y comer máximo dos en el desayuno, ya sea con fruta o miel.
Barras energéticas
Parecen la opción más saludable porque tienen granola, semillas y frutos secos, pero créenos, es una bomba de calorías (hasta más de 300 por pieza) que te subirá de peso, ¡sobre todo si no haces ejercicio! Y por supuesto, para llenarte querrás comer más de una.
Café con pan
Sabemos que el consumo diario de pan dulce debe estar fuera de cualquier plan alimenticio saludable, y más aún si se acompaña con café, leche o crema y azúcar. ¡De verdad no es buena idea! Aún cuando quieras una pieza sólo para el desayuno, considera que su ingesta diaria está relacionada al sobrepeso y la obesidad.
Coctel de fruta
Los preparados de fruta, granola, miel, yogur y hasta crema batida, para nada son un buen desayuno por los altos niveles de azúcares que contienen ¡y que se van directamente a tus caderas! De hecho, comer fruta sola, con granola o yogur, tampoco es recomendable para la cena, debido a que es demasiada energía que ya no se gasta en la noche.
Cereal con leche
Un plato de cereal de cajita con leche entera, tiene casi la misma cantidad de calorías que una rebanada de pizza, ¿te lo imaginabas? Y no sólo eso, además es alto en azúcares y bajo en nutrientes de alta calidad, por lo que no te satisface y hace que tengas hambre al poco tiempo.
En lugar de cereal, opta por un plato de avena con frutos rojos y sin endulzantes.