Estos son los mejores espectáculos de desfiles de la historia de las semanas de la moda, desde el gran espectáculo operístico de John Galliano para Dior en la primavera-verano de 1998 hasta la celebración de la historia de la música negra por parte de Kerby Jean-Raymond’s para Pyer Moss durante la primavera-verano 2020.
Los diseñadores emergentes de Londres en la década de los 90 — en especial Alexander McQueen y John Galliano — reconocieron el potencial del desfile como algo más que una plataforma para vender prendas. Crearon la pauta que siguen los desfiles teatrales que vemos hoy en día al elaborar experiencias inmersivas que incluían danza, música y cinematografía. A continuación, recordamos algunas de los mejores espectáculos de desfiles que hemos presenciado, desde el gran espectáculo operístico de John Galliano para Dior en la primavera-verano de 1998 hasta la celebración de la historia de la música negra por parte de Kerby Jean-Raymond’s para Pyer Moss en la primavera-verano de 2020.

Dior Alta Costura primavera-verano 1998
No hubo ningún sitio en el que Galliano pudo expresar su amor por la teatralidad tanto como lo hizo en Dior. Para su desfile de primavera-verano 1998, Galliano se llevó a sus asistentes a un viaje operístico a través de la sofisticación, situando la puesta en escena del desfile en el histórico teatro de la ópera Palais Garnier de París. Hubo una orquesta, bailarines de tango y docenas de extras ataviados como personajes de algunas de las mejores óperas del mundo y, por supuesto, un Galliano en la cúspide de su poderío dramático.

Chalayan otoño-invierno 2000
El interés de Hussein Chalayan por la relación entre el cuerpo humano y la ciencia le ha llevado a realizar algunos de los espectáculos de desfile más inventivos jamás puestos en escena -habitualmente en el local de danza de Sadler’s Wells-, lo cual difícilmente podría ser más apropiado. En su desfile de otoño-invierno del año 2000, sus modelos transformaron las sillas en vestidos y una mesita auxiliar en una falda plegable compuesta por aros. Fue más allá de la moda, convirtiéndose en una asombrosa pieza de teatro físico por derecho propio.

Alexander McQueen primavera-verano 2004
Pocos desfiles son tan memorables como lo fue la colección Deliverance de Alexander McQueen en 2004. Basada en ‘Danzad, danzad, malditos‘, la película clásica de Sydney Pollack de 1969, una historia sobre jóvenes bailarines creciendo en la pobreza en la era de la Depresión, McQueen contrató a bailarines profesionales para transmitir la idea de bailar hasta su propia muerte, culminando con Karen Elson con un vestido andrajoso, siendo transportada como un cuerpo sin vida a través del escenario. Todo ello coreografiado por el maestro de la danza contemporánea Michael Clark. Dio señales de agotamiento dentro de la industria de la moda en aquel entonces, algo que hoy tiene un significado especialmente emotivo dado el suicidio de McQueen seis años después.

Chanel primavera-verano 2012
El concepto de desfile de moda como espectáculo caló en algunas de las mayores firmas del mundo (y mayores presupuestos). Ninguna estuvo tan dispuesta a presumir de la riqueza de su gigante billonario como el enorme y ahora fallecido Karl Lagerfeld. Sus desfiles de temática marcada, habitualmente celebrados en el Grand Palais parisino, transportaron a los asistentes a supermercados de la marca Chanel, manifestaciones y aeropuertos. Además no fue alguien que perdiera la ocasión cuando de utilizar el poder narrativo de la música se trataba. Su fantasía submarina del 2012 concluyó con Florence Welch emergiendo, como una Venus, de una concha mientras lucía un vestido de alta costura color perla para cantar su tema ‘What the Water Gave Me’.

Rick Owens primavera-verano 2014
Para algo un poco más subversivo toca fijarnos en Rick Owens: ya sea atronando con penachos de humo para oscurecer la pasarela, o amarrando literalmente espalda contra espalda a unas modelos con otras, los extraños y maravillosos conceptos del diseñador se han convertido en su tarjeta de visita. Para su desfile de primavera-verano 2014 en París reclutó a un equipo de step— una mezcla de ejercicio militar y de animadoras de Escuelas Superiores y Universidades Históricamente Negras (HBCUs) — para que actuaran. Aquí, Owens introdujo rincones históricamente ignorados de las artes escénicas a una audiencia completamente nueva, haciendo un esfuerzo por deshacerse de estereotipos culturales anticuados en el proceso.

Opening Ceremony primavera-verano 2017
Humberto Leon y Carol Lim siempre han acogido al mundo de la danza con los brazos abiertos; ¿quién podría olvidar el icónico anuncio para la fragancia de Kenzo dirigido por Spike Jonze en el 2016? Al año siguiente presentaron su colección primavera-verano 2017 para Opening Ceremony con una muestra de danza coreografiada por Justin Peck que canalizaba un espíritu frenético parecido al del anuncio. Puesta en escena sólo cuatro días después de la inauguración del gobierno de Trump, los movimientos furiosamente desafiantes de los bailarines se sintieron de lo más anárquicos y cargados de significado político.

Moschino Crucero 2019
La relación entra la moda y la actuación también puede manifestarse en forma de puro entretenimiento camp — y nadie entiende la alegría desenfrenada y la frivolidad de lo camp mejor que Jeremy Scott. Para muestra el concurso de belleza de temática circense situado en Los Ángeles para la colección Crucero 2019 de la casa italiana. Abrazando su propio papel de cabecilla con toda su estrambótica chabacanería, el último tramo con artistas circenses (junto a la estrella de RuPaul’s Drag Race y artista burlesque Violet Chachki) finalizó con una rutina espectacular de acrobacias aéreas.

Dior primavera-verano 2019
La visión decididamente feminista de Maria Grazia Chiuri ha hecho que celebrara a mujeres artistas poderosas de todo el mundo, desde la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie hasta las jinetes de rodeo mejicanas. En la colección de la primavera-verano 2019, Chiuri dirigió la mirada a la coreógrafa israelí Sharon Eyal, fundadora de la Compañía de Danza Batsheva. Las musas habituales de la diseñadora — Ruth Bell, Adesuwa o Selena Forrest, entre otras — zigzaguearon a lo largo de una escenografía expansiva cubierta de pétalos mientras las bailarinas se contoneaban en un homenaje a la legendaria bailarina americana Martha Graham. Fue una interpretación reconfortantemente femenina frente a la a menudo agresiva energía de macho alfa de los espectáculos sobre la pasarela.

Gucci primavera-verano 2019
Elton John, Stevie Nicks, Courtney Love: la amplia lista de iconos del rock que se han alineado con la visión maximalista de Alessandro Michele para Gucci atestigua su atractivo universal. Así que, al situar el desfile parisino de la temporada primavera-verano de 2019 en el histórico teatro restaurado Le Palace — todo ello como parte de un tributo a la cultura francesa que se prolongó durante tres temporadas —, ¿quién mejor para hacerse con el micro que la primera dama del estilo francés, J**ane Birkin? Durante un intermedio entre modelos atravesando en fila el auditorio, Birkin cantó una versión llena de alma de su canción de 1983, ‘Alone In Babylone**’. Sólo Michele pudo mover los hilos para hacer que un momento icónico en la historia de la música formara parte de un desfile de moda.

Raf Simons otoño-invierno 2019
Desde sus primeros años recorriendo las tiendas de discos para conseguir LPs de post-punk británico diseñados por Peter Saville hasta su colección inspirada en Kraftwerk para su propia marca y sus colaboraciones con la herencia de Andy Warhol en Calvin Klein, Raf Simons siempre ha puesto la mirada fuera de la moda para construir su constelación única de referentes. Y para su desfile de la línea masculina en otoño-invierno de 2019, Simons eligió tener a una joven banda de rock belga, ‘Whispering Sons‘, actuando en directo como banda sonora del desfile. Fue un acto generoso en el que saldó su deuda con la música punk al darle plataforma a una banda emergente.

Pyer Moss primavera-verano 2020
Desde que cofundó el ‘Tabernacle Drip Choir’ en 2015, Kerby Jean-Raymond ha utilizado sus espectáculos de desfile para Pyer Moss como un escaparate para el extraordinario talento del coro, con sus listas de canciones cubriendo una mezcla de gospel, hip-hop y blues. Pero mientras que los miembros del grupo han ido fluctuando a lo largo de los años, para la vuelta a la semana de la moda de Nueva York de Jean-Raymond después de tomarse una temporada libre éste decidió volver por todo lo alto: en esta ocasión hubo 90 miembros rindiendo homenaje a la historia de la música negra, desde Donny Hathaway a Cardi B. Lo más notable, no obstante, fue su tributo a Sister Rosetta Tharpe, la cantante negra de gospel popular durante los años 30 y 40 y cuyas contribuciones al rock’n’roll son a menudo ignoradas. Jean-Raymond puede haber estado situando su mirada en el pasado, pero con su celebración de la música negra y su relación con el estilo, este año también ha hecho historia.