¡No hay mejor pieza que una camisa blanca!
No, no es de flojera ni es muy ‘simple’, al revés, es un elemento ultra versátil que puedes llevar con lo que sea y cuando quieras. Si no nos crees, checa la galería para ver diez formas de estilizarla y de sacarle provecho a este clásico.
Evita que el corte sea ajustado para que no se confunda con tu camisa del trabajo. Al apostar por una silueta over-sized o recta evitarás ese look godín al máximo.