En realidad, la seguridad y la actitud tienen mucho que ver para destacar, pero también existen algunas claves de estilo que te ayudarán a lograr tu objetivo. ¡Así que toma nota!
¡No caigas en lo aburrido!
Te alegrará saber que estos consejos no son nada complicado y no tienen por qué ser costosos, pero lo que sí se requiere es que saques a relucir tu creatividad para añadirle un toque de originalidad a cada uno de tus próximos outfits sofisticados. ¡Comencemos!
- Usa colores vibrantes en vestidos chic
Los vestidos con mangas y sin escotes suelen ser muy elegantes. ¿Por qué no ir un paso más allá y dejar los colores neutros o tonos ‘safe’ para arriesgarte con una tonalidad eléctrica y más llamativa?

- Agrégale un cinturón a tu traje sastre
No solo definirás tu figura ¡también lucirás más sexy, poderosa y femenina! Otro tip que funciona es llevar lencería invisble, un crop-top o una blusa más casual, para restarle un poco de formalidad a tu outfit sin que pierda su elegancia.

- Complementa con zapatos y bolsos originales
Desde usar unas botas militares con un saco sastre hasta llevar zapatos con un tacón poco común y bolsas estructuradas o con transparencias, nunca subestimes el gran impacto que tiene tu calzado y tu bolso en tu look. Además, de ellos dependerá que un atuendo pase de ser muy clásico ¡a ÚNICO!

- No le tengas miedo a los tonos metálicos
El truco es que lo complementes con otras prendas más clásicas y sofisticadas y que no exista otro tono en tu look con más protagonismo que el metal que elegiste.
Por ejemplo, puedes llevar unos pantalones plateados, pero entonces compleméntalos con un blazer, un bolso estructurado negro, una blusa blanca básica.

- Experimenta con tu joyería
Y no solamente con collares, aretes, anillos o pulseras. Si quieres que tus piezas de joyería sean elegantes y divertidas, llévalas a partes que no todas las personas suelen accesorizar, como los tobillos, la parte superior de tus orejas (con un earcuff que le dará un mood más edgy a tu vestimenta), tu cabello (a modo de diademas, borches o pasadores con joyas); así como en una cadena para tus lentes, un broche (que puedes poner en tu saco, blusa o vestido) o un charm para decorar tu bolsa.
