Elsa Benítez regresa como protagonista de una campaña. Antes de que Instagram se convirtiera en la ventana a través de la cual los cazatalentos fichan a la futura top model, la mexicana se anticipó a ese boom y logró colarse a las filas internacionales del modelaje, en las que sigue siendo un referente.
Del País saltó a Estados Unidos y eventualmente llegó la oportunidad que terminó de catapultarla: aparecer en Vogue Italia. El resto es historia.
Hoy la hoja de vida de Elsa Benítez está conformada por hitos como aquella ambicionada portada de Sports Illustrated o la pasarela de Victoria’s Secret en 1990, además de las recurrentes participaciones en los más exclusivos circuitos de moda o su aparición en el calendario Pirelli.
Además Chanel, Valentino, Versace, Fendi, Christian Dior, Salvatore Ferragamo forman parte de la extensa lista de aquellas casas que le llegaron a fichar para sus desfiles o campañas. Precisamente es este último ámbito, uno de aquellos en los que dejó huella también en México, pues en 1994 estelarizó la primera campaña de Palacio de Hierro.

Luego de 25 años de aquel suceso, Benítez repite mancuerna con la departamental para su nueva campaña, en la que la diversidad de estilos y el sentido de comunidad que detona el Palacio de Hierro se celebran.
En su regreso, Benítez, quien también probó suerte como presentadora de Mexico’s Next Top Model, no está sola pues en la campaña también la acompañas otros colegas como Tobias Sorensen y Erin Wasson.