Cuando tu cuerpo está deshidratado, no tendrás el poder muscular apropiado, la destreza, y el equilibrio que necesitas para terminar un buen entrenamiento. Tienes que hidratarte bien a cada momento.
Bebidas deportivas: La mayoría de las bebidas deportivas en el mercado tienen mucha azúcar y pocas vitaminas. Y el azúcar podría darte energía ahorita, pero más adelante te agotará al doble. De hecho, también podría causar problemas hormonales y evitar la reparación de los músculos después del ejercicio.
Bebidas energizantes con leche: Las bebidas con leche son mejor consumidas después del ejercicio. Lo que sucede es que la leche contiene proteína, carbohidratos, y grasa, y tardan mucho tiempo en hacer digestión. Además, ¿por qué leche? Mejor agua.
Bebidas endulzadas: De pequeña las bebidas de frutas eran deliciosas, pero podrían ser lo peor para tomar antes de hacer ejercicio. La mayoría de estas bebidas tienen una miel para dar sabor que inicia la disfunción de riñones, el síndrome metabólico y la obesidad. Si no toleras el agua simple, ponle frutas naturales o agua de coco.
Bebidas carbonatadas: El refresco causa inflamación, dolor abdominal y gases. También contiene mucho sodio, el cual retira el agua de las células del cuerpo y causa deshidratación. Si eres fan del refresco de dieta, debes saber que la mayoría de las marcas contienen aspartame, un endulzante artificial que ha sido vinculado con un sin fin de efectos secundarios como la migraña, mareo, cambios de humor y pérdida de memoria.
Alcohol: Este es obvio, pero todavía hay muchas personas que creen que pueden hacer ejercicio después de una ronda de tragos coquetos. Aunque el alcohol sea una bebida, realmente lo que hace es deshidratar, inflamar y afectar negativamente el equilibrio de decisiones. Definitivamente tres características poco ideales para bajar de peso. Si necesitas energía para motivarte, toma café. Es mucho mejor que el alcohol y te dará el doble de energía.
