el príncipe Harry cumplió 34 años.
Una edad que marca un punto de inflexión en su vida ya que esos eran los años que tenía su madre Diana de Gales cuando falleció en un terrible accidente de tráfico en París. Y aunque seguramente el recuerdo de la princesa del pueblo estuvo presente en su cabeza durante todo el día, tanto él como su mujer Meghan Markle prefirieron pensar en positivo y no dejarse llevar por la tristeza.
De hecho, conscientes de lo afortunados que son con su nueva vida en Los Ángeles, especialmente ahora que han firmado un acuerdo histórico con Netflix, los Sussex han querido aprovechar el cumpleaños de Harry no para recibir regalos que seguramente no necesitan, sino para hacérselo ellos a alguien que sí.
Una cantidad que se suma a los 129.000 que también han logrado recaudar gracias a una campaña que los Sussex apoyaron pidiendo donaciones a sus seguidores y que ayudará a mantener y mejorar los programas de educación que esta ONG mantiene en diversos países africanos.
Si además de este precioso detalle la pareja organizó alguna fiesta en honor a Harry es un misterio, aunque varios medios aseguran que solo disfrutaron de una celebración íntima y familiar en casa junto a su hijo Archie. También que Harry tuvo ocasión de hablar un rato con su padre Carlos y con su hermano Guillermo por videoconferencia, que precisamente le habían felicitado por la mañana a través de las redes sociales con una serie de fotos en las que, curiosamente, no había rastro de Markle.