Las Cartas que No escribí
Por: Edu Rivera
Para mi hermana Ana…con el cariño que más se puede tener a quien te da su mano y su amistad de forma incondicional.
En los momentos difíciles de la vida, donde estamos?
Estoy seguro que todos hemos vivido circunstancias de dolor, de llanto, de tristeza, por un amor, por una amistad o peor aún, por un ser querido que se nos adelantó.
Y es ahí, cuando comprendemos el significado profundo del amor, de la amistad, de lo que une a las personas, en un sentimiento que se sabe, se conoce. Conocernos en momentos de alegría, de fiesta, es muy fácil, pero, estar en la tristeza y el dolor, es muy difícil, ya sea que nos recuerda el mismo sentimiento de dolor o porque nos alejamos de lo que nos duele.
Para mí, es preferible tomar la mano de esa persona querida, darle un abrazo, poner tu hombro, hacerle saber que estás ahí, a su lado, que no sólo las fiestas y las risas son lo que nos une, que sientes y compartes su dolor, su llanto, que verle llorar es como si te pegaran a ti, que quisieras ponerte en su lugar para que no sufra, para que sus lágrimas no le duelan, para decirle que estas ahí, incondicional.
Repetir las palabras que no se dicen, que una mirada le explica todo, que estas ahí…dispuesto a compartir el dolor, su dolor y hacerlo tuyo, para que la carga le sea menos, vaya !! Tener presente su Coca cola, prender su cigarro o cargar su bolsa…
Pero sobre todo…hacerle saber en todo momento que cuenta contigo, que tu mano está lista para lo que necesite.
Camine sin rumbo buscando tu mano
El viento frío de la noche me calaba el cuerpo
La sensación de tristeza llenaba mi ser
Pero sabía que esto también pasaría
Cerraba los ojos…y tus recuerdos llegaban a mi
Suspiré a momentos y recordé
Mis lágrimas no me dejaban ver …
Las imágenes se agolpaban en mi mente
Y ahí estabas Tú…
Sonriéndome…
Hablándome …
Consintiendo con tu cabecita
Y al seguir mi camino…sentí tu mano
Acaricio mis cabellos
Toco mis recuerdos…mi sentir
Y ahí..platicamos en los sueños que no acaban
Llego la noche y me acurruqué en tus brazos
Nos interrumpió el día y escuche tus palabras
Con esto me quedo…
Con lo bueno, y tus maneras
Con el humo que flotaba en las risas
Con eso me quedo…con saber que estás ahí…
Tu, yo…y nuestros recuerdos