
Tanto tu genética como tus hábitos diarios, influyen notoriamente para conseguir unas pestañas largas , más gruesas y voluminosas, por lo que se trata de un proceso que requiere paciencia y total disciplina. Pero, créenos, vale totalmente la pena.
Los tratamientos especiales como los óleos son excelentes para cuidar las pestañas.
Aceites naturales
Los óleos naturales son excelentes aliados cuando se trata de hacer tus pestañas largas sin maquillaje y ayudar a crecer las cejas y el cabello. Entre ellos, los aceites de ricino, almendras y oliva son perfectos gracias a su concentración de vitamina E y poder hidratante. Para aplicarlo directamente, puedes emplear un cotonete o cepillo limpio, asegurándote de cubrir perfectamente cada pestaña de raíz a puntas. Ten cuidado para evitar que te entre a los ojos.

Dieta equilibrada
Todo lo que comes y bebes también afecta la condición de tus pestañas. Por ello, es importante que conserves una dieta rica en antioxidantes y vitaminas (sobre todo la E), para incentivar un crecimiento sano y fuerte.
Rutina delicada
Desde la fuerza y técnica que empleas para desmaquillar tus ojos y hasta la manera en la que te maquillas, influyen en el crecimiento y apariencia de tus pestañas. Por ello, otro de nuestros tips es que las manipules a través de movimientos delicados, evitando jalarlas o prensarlas,
Por otro lado, es fundamental que te despidas de malos hábitos como rizar las pestañas tras haber aplicado el rímel o presionando fuertemente el rizador. Te ayudará a prevenir el quiebre o el desprendimiento desde la raíz, incentivando su crecimiento.
Los aceites esenciales y los productos que usas a diario son grandes aliados para lograr pestañas más fuertes, largas y bonitas.

Aliados adecuados
Desde tus fórmulas de rímel y desmaquillante preferidos, hasta el rizador que empleas a diario, son una elección que no debes de tomar a la ligera. Y es que estos tienen el poder de afectar directamente la estructura de tus pestañas en cuanto a forma, fuerza y hasta en temas de caída.
Lo ideal es que elijas aquellos que, en dado caso de usarlos con frecuencia, se adapten perfectamente a las necesidades de tu tipo de pestañas.
Desmaquíllate correctamente
Está comprobado que dormirte maquillada ocasiona que tus pestañas se debiliten y se desprendan fácilmente, haciendo que pierdan densidad. Así que, antes de acostarte, tómate el tiempo de desmaquillarlas como es debido, eliminando completamente los restos de rímel, delineador y sombras.
Te recomendamos emplear un limpiador o aceite nutritivo para obtener el doble de beneficios. ¡Lograrás pestañas perfectas fácilmente!