La moda es pasajera ¿cuántas veces hemos escuchado tal afirmación? Durante el año, las pasarelas brindan los nuevos modelos y esquemas, las tendencias y aquello denominado chic. Hasta hace algún tiempo podría decirse que eso propiciaba la originalidad, pero no es así. En el contexto de la moda cada vez hay menos innovación y con el paso de los días los diseñadores recurren a mezclar elementos pasados o clásicos para hacerlos únicos.
También en la música sucede lo anterior, sale una nueva canción y quizá creemos que es lo mejor de lo mejor, cuando en realidad son cinco minutos de sonidos y estilos del pasado. En algún momento de nuestra existencia nos dimos cuenta que las tendencias tienen un punto de quiebre y en vez de ascender, comienzan a caer y caer. Uno pensaría que recurrir al pasado es una forma de retroceso social; sin embargo, nuestra generación llena de nostalgia y apego dice totalmente lo contrario.
Algunos estudiosos afirman que este “retorno” se debe a que nuestro contexto es distinto al de nuestros padres ¿somos demasiado extremistas o en realidad el mundo era mejor hasta hace unas décadas? No lo sabemos con exactitud, el hecho es que nos encantan series como “Stranger Things”, música con tintes disco, los colores neón o prendas distintivas de los años setenta, ochenta y noventa.
Entonces… ¿La moda es pasajera o dura para siempre? Hoy hemos demostrado que es inmortal, tomamos todo lo clásico de las décadas pasadas con el afán y el deseo de nunca vestir igual, de nunca usar lo mismo todos los días. Estas son las prendas y estilos que nunca soltaremos, porque más vale ser un nostálgico cool y “único” que un aburrido pretencioso igual a todos los demás.
Minifaldas y chamarra de cuero
Corría la década de 1970 y el mundo vivía una de las transformaciones más increíbles; la Guerra de Vietnam estaba por acabarse y en el mundo de la moda reinaba una de las tendencias más estrepitosas y desinteresadas de la historia: el antifashion. Se le llamaba así porque lucir bien no era una prioridad.
Nació la minifalda –creada por Mary Quant– destrozando la imagen de aquella falda hasta la pantorrilla. Las chaquetas de cuero se hacían famosas a consecuencia de los aires de grandeza y rebeldía que personajes como James Dean o John Travolta en la película “Grease” podían transmitir. Hoy se siguen viendo por las calles y en el futuro seguramente seguirán existiendo de manera grandiosa.
Jeans rotos y el increíble oversized
En los años ochenta aparecían ídolos como Michael Jackson o Madonna, dos personalidades que le dieron a la cultura pop un empuje arrollador; todos querían bailar, vestir, actuar o por lo menos tener una pizca de su talento. Los primeros avances del Internet se gestaban y los videojuegos entraban apenas en un mercado que terminaría por desembocar en las consolas y gafas de realidad virtual que hoy son lo más “in“.
En la moda se comenzaban a utilizar colores extravagantes, los trajes deportivos y los leggins dominaban, pero habían dos prendas que cambiarían para siempre los recursos estéticos de la moda, sobre todo en el street style: los jeans rotos y el oversize, este último consiste en utilizar una prenda más grande que tu propio cuerpo y los pantalones… obviamente otro signo de irreverencia.
Las bombers, bordados, parches y ese estilo grunge
El personaje de Kurt Cobain en la década de los noventa representaba a la generación de inadaptados que después se convertían en populares. Es la época en la que los millennials crecimos y aprendimos de la “buena vida”, la era de nuestra infancia y el comienzo de todos esos recuerdos hermosos. En la moda se gestaba la reinvención de tendencias, es decir, lo que era chic hace décadas, ahora volvía. Comenzábamos a retornar, a ser clásicos, el Internet una vez más aparecía y se consolidaba, teníamos computadoras personales y los teléfonos celulares comenzaban a sonar por todo el planeta.
Las prendas se concentraban en la comodidad, el desinterés, pero al mismo tiempo la elegancia. Los bombers emulaban un saco y al mismo tiempo eran una chaqueta; los bordados y parches mostraban nuestras pasiones plasmadas en un hueco de mezclilla y el estilo grunge, es decir, camisa de cuadros, jeans azules y actitud irreverente dominaba en los oufits que se veían por la calle. Hoy retomamos dicha tendencia y jamás la soltaremos.
Los tenis: la tendencia más legendaria
Pasamos por todas la décadas para caer en la prenda que se repite en todas las tendencias: los tenis; aquellos zapatos dueños de la comodidad, partícipes de cada paso que hemos dado en nuestra vida. Los colores peculiares en nuestros pies que sólo unos Reebok –por ejemplo– te pueden dar.
Con todas las prendas mencionadas líneas arriba, llegamos al mismo punto: la nostalgia. Nos gusta mezclar y crear a partir de lo que ya se hizo. Por eso, el look más legendario que nunca te hará lucir igual está y estará por siempre en la magia de los tenis.
La moda se reinventa y jamás llega a ser pasajera, siempre tiende a volverse inmortal. Ya sea porque a alguien se le ocurra vestir con un estilo grunge o porque se le meta en la cabeza salir a la calle luciendo un look más punk o rockero. Tal vez no lo admitimos, pero nos encanta recordar, saber que en algún momento lucimos felices con un oufit increíble, con unos tenis como los Reebok Zoku Runner, cuyo diseño está pensado para todos aquellos amantes de las épocas anteriores, pues están inspirados en lo clásico, pero se adaptan al estilo actual. ¡Te encantarán!
Por: Hugo Viveros Cabrera