Lo sabemos, ningún outfit de impacto o maquillaje espectacular están completos si tu cabello no luce perfecto. Y para lograrlo, frecuentemente recurrimos a ciertos peinados (desde los hairstyles más simples hasta los más elaborados) sin ponernos a pensar que la clave para un acabado de ensueño en tu pelo está en la forma en que comienzas a peinarte, es decir, en la base de tu look.
¿CEPILLO DE ACUERDO A TU CABELLO?
También es necesario que cuentes con un cepillo o peine adecuado para las características y necesidades de tu tipo de pelo, por ejemplo, para las melenas muy largas se recomiendan cerdas largas de plástico, mientras que en las cabelleras cortas funcionarán mejor las cerdas naturales.
¿Otros de los cepillos que debes considerar según tu tipo de cabello? Los llamados ‘peines esqueleto’ (que tienen las cerdas muy separadas y se deslizan con mayor facilidad) se sugieren para el cabello rizado, por otro lado, si tu cabellera es muy lacia te funcionarán muy bien los cepillos redondos para ganar volumen.
NO USAS LO QUE NECESITAS
Desde shampoo y acondicionador hasta, spray fijador, primer, protector de calor o crema para peinar, necesitas conocer tu tipo de cabello antes de elegir tu rutina de hair-care.
Lo que le funcionó a tu amiga no necesariamente te servirá a ti porque no tienen exactamente el tipo de pelo, quizas ambos sean lacios pero puede que el tuyo sea más seco o graso que el suyo. O quizás ambas tienen rizos pero tu tiñes tu melena con frecuencia y ella no.
Así es que lo ideal es que vayas con un especialista para que te ayude a determinar qué vitaminas, minerales e ingredientes necesita tu cabello para mantenerse sano y para lucir impecable a la hora que lo peines.
ES IMPORTANTE UN CORRECTO CEPILLADO
Independientemente del tipo de cabello que tengas, el cepillado debe ir siempre de abajo hacia arriba (es decir, de las puntas hacia la raíz), ejerciendo poca fuerza para poder ir desenredando, poco a poco, tu pelo sin maltratarlo.
Los cepillos pelo de cerdas naturales estimulan los aceites naturales del cuero cabelludo.
NO SECAR TU PELO POR COMPLETO
Otro de los más grandes errores que cometes al peinarte y que debes evadir a toda costa. La humedad no solo favorece a la aparición de hongos y de problemas capilares como la caspa, sino que también aumenta las posibilidades de que tu peinado termine con un acabado de frizz y que tu cabello se quiebre.
Así es que asegúrate de tener tu melena 100% seca antes de comenzar a peinarla y, en caso de recurrir a tu secadora o cualquier otra herramienta de calor, nunca te olvides de usar protector de calor.
Peinarte con el pelo húmedo no solo altera el resultado final de tu hairstyle, también perjudica la salud de tu cabellera.
INCORRECT POSTURA
Sin darte cuenta, este es uno de los errores más frecuentes en los que caemos al peinarnos. Aparentemente es inofensivo, pero peinarte o cepillarte con la cabeza en alto no es recomendado por los expertos.
Según los hairtylists, lo ideal es inclinar la cabeza (hacia abajo) mientras cepillas tu pelo para estimular la circulación en el cuero cabelludo y favorecer al crecimiento de tu melena.
DEMASIADA FUERZA A TU HAIRSTYLE
Las ponytails altas, trenzas y chongos extremadamente pulidos y sujetados con demasiada fuerza (y recurriendo a muchos pasadores y ligas) podrían ser los responsables de esos dolores de cabeza que empiezas a tener a mitad o final del día.
Este tipo de peinados maltrata tu cabellera y favorece a la pérdida capilar prematura.
Amamos los peinados estilizados, pero si sientes que estiran demasiado tu cara y te comienza a doler la cabeza ¡es señal de que lo sujetaste DEMASIADO!