Baby Botox. En términos simples consiste en aplicar la mitad de unidades de lo ‘normal’ y no en toda la cara. Esto da un look rejuvenecido al disminuir las arrugas lo suficiente pero no demasiado, logrando el balance perfecto.
Un aspecto clave del ‘Baby Botox’ es que funciona de forma preventiva a parte de que corrige. Ya que las toxinas que contiene el Botox bloquean las señales de los músculos y nervios. Haciendo que las arrugas y líneas se relajen y suavicen.
Los efectos se comienzan a notar a las 48-72 horas y no duran más de 6 meses. El efecto máximo del botox es desde el día 15 hasta los 3 meses. A partir de ese momento empieza a disminuir su efecto y a los 5-6 meses ya no existe prácticamente ninguno, por lo que lo más habitual es que a los 4-5 meses haya que repetir el tratamiento.
Cualquier duda que puedas tener es mejor que lo platiques con tu dermatólogo. Ya que te podrá ofrecer esta y muchas otras soluciones para lograr el resultado que verdaderamente quieres. Lo ideal es que te sientas cómodo con tu decisión y tu piel.
Alternativas
Si no te sientes cómodo con el Botox ni el Baby Botox, pero quieres reducir la apariencia de las arrugas. Platica con tu dermatólogo sobre un Chemical Peel que ayudará a regular la textura de tu piel, reduciendo las arrugas. También puedes usar diferentes sueros que ayuden a disimular la apariencia de las líneas. Lo ideal es que estén hechos para combatir las señales de la edad. Como ‘Buffet’ + Copper Peptides 1% de The Ordinary.