Así como el mundo entero se ha familiarizado con mashups como Brangelina, Bennifer, Tomkat o Kimye para referirnos a una pareja famosa en el ámbito del espectáculo, para el universo millennial existen otros que no necesariamente se relacionan con la idea de amor entre dos personas, sino justo con el punto medio de los conceptos que mejor definen o rigen la vida que nos domina. Son palabras que nacen para describir la pasión o el romance que en verdad nos importa cual generación enfocada en las experiencias propias y no en la historia romántica de los ídolos; sustantivos que se originan porque ya no basta ver a los dioses de lejos, somos nosotros los que, apropiándonos de tales nociones, debemos protagonizar el cosmos divino.
De esa manera llegó entonces a nuestro glosario el concepto de athleisure, un vocablo compuesto por la raíz de dos palabras en inglés: athletic (atlético) y leisure (ocio). Sí, sus significados son diametralmente opuestos, uno tiende hacia el bienestar y otro depende de la mera diversión, pero a través de esta singular unión configurada más que por la industria de la moda, por el estilo de vida que caracteriza a la población actual, podemos asirnos de una nueva manera de entender la estética deportiva y la cotidianidad aventurera.
Gracias a dicha genealogía híbrida, es que hoy llevar ropa de yoga al trabajo o a un bar durante una noche cualquiera es de lo más cool; quizá, y siguiendo ese camino de profecías que en algún momento abrió Mark Parker –CEO de Nike– con la sentencia de que “los leggings son el nuevo denim”, no exista una tendencia de moda con mayor relevancia o impacto durante nuestra generación.
¿Cómo lograr ese equilibrio muy a lo Rihanna, en extremo Hadid y Jenner, sin morir en el esfuerzo?
Busca la pulcritud, a nadie le interesa el look deportivo de los 90.
Para ello, regresa a las líneas básicas y los elementos valiosos pero sutiles.
Inspírate siempre en el estilo británico y equilíbralo con prendas statement.
Piensa en bloques, de ninguna otra forma pueden funcionar los colores en ti.
Sabiendo qué tonos y qué texturas, puedes llevar este estilo a la oficina sin problemas.
Realiza matches sencillos y con colores que se combinan naturalmente cuando no sepas cómo llevar esta tendencia.
No todo es llevar sneakers; activa tu creatividad.
Para esta tendencia no hay distinción de género entre sexos o intereses.
Nunca temas a los radicalismos de un corte, un color, una mezcla o un escenario.
Aunque no va a volver del todo, no está de más mostrar tu ropa interior de vez en cuando.
Encuentra lo edgy en las piezas más tradicionales; es posible y depende de ti.
Nunca es demasiado, no te dejes frenar por las opiniones del resto. Un sweater, gafas, uñas doradas, chocker de diseñador, bóxers y botines nunca se llevaron tan bien como lo hacen ahora.
Los colores pálidos pueden darte mejor seguridad si le temes al riesgo.
El denim y otros accesorios pueden completar tu outfit mejor de lo que crees.
El athleisure es esa combinación perfecta que denota un espíritu deportivo sin caer en el arquetipo del maniático de gimnasio.
Bajo la influencia de Alexander Wang y Riccardo Tisci, inspirados por las figuras de Beyoncé o Iggy Azalea, es que hemos llegado hasta este punto. ¿Cuál es el nuevo horizonte? Nadie lo sabe, pero con este trend podemos durar cuanto tiempo sea necesario.